El GAP el día 11 de Septiembre de 1973

  El GAP de Salvador Allende
  el día 11 de Septiembre de
  1973

Utilizando un casco abandonado por los carabineros, Allende comandó la resistencia de La Moneda. En ella los GAP emplearon las armas traídas desde Tomás Moro y las requisadas a la policía.

 

S ólo 24 de los casi 50 hombres del grupo lograron "combatir" ese día. Los GAP cuentan el 11 de septiembre Después de 26 años, "Amigos Personales" de Allende relatan paso a paso los últimos momentos del gobierno de la Unidad Popular, desde que despertaron a Allende en Tomas Moro para comunicarle el golpe hasta que la salida del palacio presidencial de los sobrevivientes.

Utilizando un casco abandonado por los carabineros, Allende comandó la resistencia de La Moneda. En ella los GAP emplearon las armas traídas desde Tomás Moro y las requisadas a la policía. (Foto: COPESA)

La rutina del dispositivo de seguridad que rodeó al Presidente Salvador Allende se echó a andar según lo planificado la mañana del martes 11 de septiembre. Confluir hacia donde se encontrara el Presidente era la orden previa para un posible golpe, que esa mañana era realidad.

La información sobre movimientos de tropas en Santiago y "sublevación militar" en Valparaíso fue avisada por teléfono a las 6 de la mañana. Uno de los miembros del Grupo de Amigos Personales de Allende (GAP), que estaba de guardia en la puerta de su dormitorio en la residencia de Tomás Moro, traspasó al Mandatario la llamada. En seguida, el GAP fue a despertar a los casi 30 hombres que convivían allí con el Presidente.

Minutos más tarde, Allende y 12 de sus GAP abordaron los tres Fiat 125 de color azul -adaptados para correr a más de 200 kilómetros por hora- en dirección a La Moneda. En la casa se quedaron 15, para proteger a la familia. Más de 50 hombres conformaban el dispositivo de seguridad presidencial,creado en 1970 después del homicidio del comandante en jefe del Ejército,René Schneider. Eran casi todos obreros socialistas, de unos 23 años y algunos sin escolaridad completa. Usaban "chapas" o nombres políticos y estaban allí para "atajar" la bala que pudiera ir dirigida al Presidente.

En un comienzo, los socialistas compartieron la misión con el MIR, pero las desavenencias políticas terminaron, en 1972, con el alejamiento de los miristas, que se llevaron parte del armamento. La entrada del actual subsecretario de Desarrollo Regional, Marcelo Schilling, fue clave, ya que Gastón o "Tribilín", llegó con la misión de expulsar al MIR y, de paso, adoctrinar politicamente al grupo.

Se repartían entre escoltas, guarnición (en Tomás Moro) y operativos (grupo de avanzada). Para el 11 no eran más de 40, puesto que unos 10 habían desertado tras el "tancazo" del 29 de junio de ese año. "Proteger al Presidente era honorable, pero para algunos no al punto de arriesgar tanto", recuerda hoy un ex GAP.

Ese martes 11, unos 10 hombres debían plegarse a los que venían de Tomás Moro en La Moneda. Provenían del centro de entrenamiento El Cañaveral (en Farellones), que funcionaba como residencia alternativa de Allende, pero al llegar a la Intendencia Metropolitana fueron desarmados y detenidos por Carabineros. Sólo cuatro GAP más alcanzaron temprano a entrar al palacio. En total hubo allí 24. Ocho se quedaron en el "garaje", ubicado frente a Morandé 80, en el Ministerio de Obras Públicas. Esos salvaron ilesos. De los 16 que estaban en palacio, sólo cuatro sobrevivieron

 

 

PLAN DE DEFENSA

 

"Nadie se quedó engañado", relata hoy uno de los que estuvo en La Moneda. Allende los reunió a las 8.00 para explicarles lo que estaba sucediendo,mientras en los alrededores comenzaban a tomar posición los tanques del Ejército. "Nos dijo que el palacio era una ratonera y que había que pelearla, pero que si no estábamos dispuestos y nos queríamos ir, nos entendía".

Decidieron permanecer allí. La primera instrucción fue no disparar. La segunda, hacerlo por sobre las cabezas de los efectivos apostados afuera,para amedrentar. La tercera, parapetarse en las ventanas que daban a la actual plaza de la Constitución y evacuar a quienes no estaban armados.

El frente que daba a la Alameda sería cubierto por detectives que permanecieron allí hasta el último momento. Morandé fue cubierto por los ocho del MOP.

En medio de los enfrentamientos, Allende preguntó si estaban dadas las condiciones para ejecutar el plan previsto. Este consistía en copar todos los edificios de altura que rodeaban La Moneda para cubrir la salida del Presidente y el grupo por Morandé 80 hasta el MOP y de ahí "tomarse" el edificio del Banco del Estado, considerado el más seguro. La idea era atrincherarse allí y "resistir al máximo, ojalá hasta el día siguiente" para permitir la reagrupación de los adherentes a la Unidad Popular.

Además, contaban con que el Regimiento Buin los apoyara, ya que su comandante estaba identificado como un "oficial constitucionalista".

El plan consideraba apoyo del MIR, que tras el "tancazo" selló su participación en eventuales "rebeliones militares". Se les asignó con ese objetivo más de 250 fusiles, ametralladoras y un equipo de comunicaciones. Sin embargo, el 11 el MIR no llegaba. Según versiones, habrían mandando el mensaje de que "no combatirían por la superioridad numérica del enemigo" y que acudirían a "resistir" a los cordones industriales. Eso, sumado a la captura de los 10 hombres en la Intendencia mermó la capacidad de fuego desde fuera del palacio a sólo los ocho GAP instalados en el MOP.

Cinco de los Amigos Personales del Presidente Salvador Allende, todos socialistas, que en 1973 tenían poco más de 23 años. Leonardo Henríquez, de chapa “Ignacio”, era un operative. Juan Augustín Orellana, “Patricio”, era operative y escolta. Manuel Céspedes, de guarnición, cuya chapa era “Osvaldo”. Enrique Ramos, “Manuel”, era el escolta personal o el “edecán civil” de Allende. Isidro García, “Roberto”, Tambien era escolta del Presidente.

El 11 de septiembre del 73 Isidro García estuvo en el MOP y Manuel Céspedes en Tomás Moro. Los otros, en su día libre, intentaropn sin éxito llegar a La Moneda. Los cinco contaron a La Tercera su historia del día del golpe militar.

 

 

LOS "AMIGOS DEL PRESIDENTE" QUE SOBREVIVIERON

 

Los ocho GAP que combatieron desde el Ministerio de Obras Públicas descargaron ráfagas de fusiles soviéticos AKA y una ametralladora Punto 30 hasta después de las 15.30 horas. No saben si mataron a algún military.

Ante la evidencia de la rendición -y sin saber aún que Allende había muerto- decidieron salir del edificio. Escondieron las armas, se lavaron las manos, se peinaron y luego se asomaron hacia Morandé para explicar a los militares que eran funcionarios del ministerio y que querían Volver a sus casas junto a otras 300 personas. Fueron los primeros en salir para evitar ser identificados. Uno recuerda que llegó el general Javier Palacios, jefe military de la toma a La Moneda, y ordenó que se fueran a sus hogares, pero que dejaran sus cédulas de identidad, las que deberían recoger tres días después en el Ministerio de Defensa.

En La Moneda, lego de que Allende conminara a su gente a salir, sus escoltas supusieron que vendría al ultimo. Luego supieron que se había devuelto a su gabinete y, más tarde, que había muerto.

En medio del humo, un GAP se mezcló con los funcionarios del MOP, Otro, que tenia una herida en el tobillo, fue trasladado a la Posta Central, donde se hizo pasar por camillero hasta que salió en una ambulancia simulando salir a un parto. Otros 14 fueron llevados al Regimiento Tacna. Dos de ellos se mezclaron con detenidos por infracción al toque de queda y lograron evadirse. El resto (12) están desaparecidos igual que 9 de los 10 GAP arrestados en la Intendencia, El cadaver del décimo apareció en el río mapocho el día 12.

Dos de los GAP que sobrevivieron al golpe estaban con día libre el 11. Uno de ellos, “Manuel”, Enrique Ramos, el escolta personal del Presidente. Otro, “Patricio”, Juan Agustin Orellana, quien deambuló un par de días hasta llegar a su casa, donde su familia lo estaba velando simbólicamente. Fue el único que no se asiló. Ahora se gana la vida vendiendo berlines en la calle.

* CEME

 

 

  Minuto a minuto de cómo
  Pinochet traicionó a Chile
  a través de un cobarde
  Golpe de Estado

 

El  11 de septiembre de 1973, en Santiago - Chile, el Presidente Constitucional de Chile Salvador Allende murió combatiendo en el Palacio de La Moneda, a manos de los mismos traidores que hasta el día anterior le jugaran lealtad al Gobierno. Un macabro Golpe de Estado Militar, que acabó brutalmente con el primer Gobierno Socialista elegido democráticamente por el pueblo a través de un proceso electoral.

A 43 años del Golpe de Estado, este es un minuto a minuto, que reconstruye los hechos tal y como sucedieron aquel nefasto día, de la más vil traición, de quienes se tomaron el poder por 17 años de una sanguinaria y cruel dictadura.

 

 

EL COMPLOT DE LOS ESTADOS UNIDOS

 

05:30 | El secretario del Comandante en Jefe del Ejército, llama muy temprano a Roberto Aurelio Sanchez Celedón, Edecán aéreo del presidente Salvador Allende, para que partiera lo antes posible al Ministerio de Defensa, porque ya estaban en conocimiento que las FFAA se tomarían el poder.

06:00 | Hugo García, guardia personal del Presidente Salvador Allende, tomó su puesto muy temprano en Tomás Moro Nº 200. Alrdedor de las 06:15 AM recibe una llamada que venía de parte del General Urrutia, General en Jefe de Carabineros.

Don Hugo García, despierta al Presidente Salvador Allende. Entre dormido, el Presidente sin entender qué pasaba se fue en bata a su despecho.

Salvador Allende se entera en ese momento que en Valparaíso la marinería se había sublevado. Junto a su asesor político, Joan Enrique Garcés, intentaban comunicarse telefónicamente con todos los Comandantes en Jefe del Ejército, pero a esa hora, ninguno contestaba.

El Edecán aéreo del presidente Salvador Allende, Roberto Aurelio Sánchez Celedón, llega al Ministerio de Defensa donde recibe la orden del Secretario del Comandante en Jefe del Ejército, Augusto Pinochet, para convencer al presidente Salvador Allende que abandonara el país en un avión que se había destinado especialmente para él.

El chófer de entonces del presidente Salvador Allende, Julio Soto, ya había recibido la orden de dirigir al Presidente Salvador Allende a La Moneda. En el trayecto, Santiago era una ciudad fantasma, no había nadie en las calles. Don Julio Soto, tenía que llegar rápido, antes que la Marina. La única información que Salvador Allende disponía era que el Ejército y Carabineros estaban respaldando al Gobierno, las dos únicas Fuerzas Militares básicas que podían hacer fuerzas y así sofocar el amotinamiento.

07:45 | Al llegar a La Moneda, el Presidente nota que Carabineros ya estaban en posición de defensa al interior del Palacio de Gobierno. Alrededor de las 07:45 Salvador Allende llama por teléfono a su esposa Hortensia Bussi para que se quedara en la residencia de Tomás Moro.

Allende estaba tan convencido que no iba a pasar nada en la casa presidencial que le dijo a su esposa, que llamara a sus hijas y nietos, y fueran inmediatamente a acompañarla porque que creía que era un lugar seguro para ellos.

08:00 | El Ministro de Vivienda y Urbanismo, Aníbal Palma Fourcade, llega a La Moneda, precisamente en el momento en que el presidente Allende estaba en comunicación vía telefónica con Radio Magallanes, único medio que estaba transmitiendo en vivo lo que sucedía desde el Palacio de La Moneda.

Desde el inicio del Gobierno Constitucional del Presidente Salvador Allende, Noviembre de 1970, donde declara, "Junto a mí, el pueblo entra a la Moneda". Su victoria al frente en medio de la coalición de la unidad política cayó como un mazazo en el panorama político chileno, americano e incluso europeo. Una gran esperanza inundó al pueblo de Chile ¿Sería éste el inicio a una sociedad más justa?

Por primera vez las papeletas y no las balas parecían haber ganado, permitiendo que un candidato claramente marxista se transformara en Presidente de un país latinoamericano. La democracia chilena y las instituciones tradiciones habían posibilitado la elección de Allende, pero ¿Tolerarían el Socialismo? A pesar de su legalidad, la revolución chilena chocaba con los intereses de la Burguesía, con los más ricos de Chile. Desde el principio desató reacciones violentas.

Arturo Jirón, Jefe del equipo médico y ministro de Salud de Salvador Allende, también llega a La Moneda en medio de una agitación tremenda. Mucha gente alrededor, oficiales de Carabineros, entre otros, que con el correr de los minutos el ambiente tendía muy tenso. Cuando ya estaba claro que había una gran sublevación, el presidente Allende estaba preocupado por lo que le estuviera pasando al General Pinochet.

Carlos Jorquera, jefe de prensa del Presidente Salvador Allende, le pregunta al presidente por el General Pinochet, (quién también era amigo personal de Jorquera) y se dan cuenta de la traición de Augusto. El Presidente Allende muy dolido le dice a Carlos Jorquera, "El pobre Pinochet debe estar preso".

Augusto Pinochet había sido nombrado Comandante en Jefe del Ejército por el Presidente tan solo 18 días antes del Golpe de Estado. Pinochet era un oficial de poco carisma y bastante ignorante. Nunca dejó la oportunidad de declarar su "Lealtad" al Jefe de Estado.

El Presidente Allende había escogido el día 10 septiembre para anunciar públicamente un plebiscito que resolvería la crisis política que vivía el país. Si Allende perdía este referéndum, dimitiría. Allende confió en Pinochet hasta tal punto que le contó su iniciativa, pero éste lo convenció para que aplazara aquel anuncio hasta el día 11 de septiembre. Llegado aquel día, era obvio el plan que Pinochet traía entre manos, por lo que nunca se pudo convocar el plebiscito.

08:45 | Augusto Pinochet, Comandante en Jefe del Ejército, se encontraba en su puesto de Mando ubicado en la Central de Telecomunicaciones de Peñalolén, en el sector oriente de Santiago. El almirante Patricio Carvajal, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, tenía su puesto de Mando en el Ministerio de Defensa, a unos metros de La Moneda. Allí se encontraban también los generales de Ejército Sergio Nuño y Ernesto Baeza y el general de Aviación, Nicanor Díaz Estrada. El Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigh, tenía su Puesto de Mando en la Academia de Guerra de la FACH en Las Condes. Muchas de las más importantes decisiones militares y políticas del Golpe Militar fueron tomadas y ejecutadas por estos tres diferentes Puesto de Mando.

Lo que sigue, es cómo se gesta el Bombardeo de La Moneda y la muerte de Salvador Allende, según las órdenes y conversaciones textuales de Pinochet, Carvajal, Leigh y otros. Los Altos Mandos estaban en permanente contacto a través de comunicaciones radiales que fueron registradas en grabación de aquel fatídico martes 11 de septiembre de 1973.

 

- Atención Puesto 1, Puesto 1 de Puesto 5, adelante, cambio.

- Puesto 1, Puesto 1 a Puesto 5, adelante, cambio.

- Carvajal: Patricio necesita hablar con Augusto.

- Pinochet: "Augusto escuchando, Augusto escuchando".

- Carvajal: "Allende está en La Moneda"

- Pinochet: "Entonces hay que estar atentos, matar la perra se acaba la leva".

- Carvajal: -Ellos están ofreciendo parlamentar.

- Pinochet: -Rendición incondicional, nada de parlamentar. Rendición incondicional.

- Carvajal: -Muy bien, conforme. Rendición incondicional en que lo toma preso, ofreciéndole nada más que respetar la vida, digamos.

- Pinochet: -La vida y su integridad física y en seguida se le va a despachar para otra parte.

- Carvajal: -Conforme, o sea que se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país.

- Pinochet: -Se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país... Y el avión se cae, viejo, cuando vaya volando.

- Carvajal: -Conforme... conforme (Risas)

 

09:00 | Isabel Allende Bussi, hija del presidente, entra al Palacio de La Moneda por Morandé 80 con la imperiosa misión de acompañar a su padre en aquel trágico momento.

A las 09:00 AM Las fuerzas de Carabineros que estaban protegiendo el Palacio de La Moneda, son retiradas, y en ese momento Salvador Allende se da cuenta de que había un Golpe Interno de Carabineros que fue aislado de las unidades del Alto Mando.

Tres años del gobierno popular, habían sido suficientes para enfurecer a una oposición intransigente que exigían al ejército para que abandonaran el poder. La extrema derecha y la Democracia Cristiana (DC), no toleraban esta revolución que había desafiado a la burguesía llevando el socialismo al país sin quebrantar la ley.

Salvador Allende había acelerado el ritmo de la reforma de la tierra, radicalizándolo. Había nacionalizado los bancos, las entidades de créditos y algunas industrias. Pero cuando se Nacionalizó el Cobre, los Estados Unidos montaron en cólera.

El  presidente Richard Nixon, entregó los fondos necesarios para desestabilizar al gobierno cuyo ejemplo podía ser "contagioso". Ordenó un bloqueo oficial contra Chile. La CIA apoyó varias huelgas, como la de transportistas y de comerciantes, y los precios de los alimentos de toda clase empezaron a subir. El país estaba paralizado, los esfuerzos de Salvador Allende se habían entorpecido por desuniones dentro de la misma izquierda, que de todas formas, el apoyo a la unidad política estaba creciendo, en cada elección más adherentes respaldaban a Allende. La derecha, la Democracia Cristiana y la CIA, empezaron a comprender que era muy difícil derrocar a Allende con métodos democráticos.

09:10 | En la hora que se pudo comunicar con Radio Magallenes, Salvador Allende comienza el último discurso de “Las grandes Alamedas”.

"Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar!"

09:20 | Con la mano derecha levantada y mirando hacia su izquierda, Salvador Allende se asoma a la Plaza de la Constitución y se despide de Chile.

 

 

EL COMPLOT DE LOS ESTADOS UNIDOS

 

Unos años antes de 1970, los Estados Unidos, ya estaban fraguando la intervención de un posible Gobierno Socialista y evitar que Salvador Allende se convirtiera en Presidente. En 1964, cuando Salvador Allende compitió con el Demócrata Cristiano, Eduardo Frei. EE.UU ya movía los hilos de la política chilena. 

El Gobierno de Richard Nixon se gastó 2,7 millones de dólares para la intervención a través de la CIA en las elecciones, y muchos millones más fueron entregados por la gente contactada por Estados Unidos, en Europa, en los sectores privados y públicos; el Partido Demócrata Cristiano de Europa, El Vaticano, La casa Real de Bélgica y de Holanda, el Partido Demócrata Cristiano de Alemania y muchas otras organizaciones privadas, como la Iglesia Católica de los Estados Unidos, fueron contactados para que entregaran grandes sumas de dinero para que la CIA hiciera de Guardia Urbano señalando la dirección hacia donde debían ir.

El dinero era para una enorme campaña propagandista a favor de Eduardo Frei Montalva, advirtiendo la amenaza comunista que representaba Salvador Allende; esa era la propaganda. Parte del dinero también fue para persuadir a las personas, partidos y personalidades que se oponían a Frei y así cambiaran su voto.

Todo valía en esos momentos de la historia. Richard Nixon ordenó a la CIA evitar que Salvador Allende fuera presidente. Posteriormente a su triunfo, Nixon planificó junto a los militares chilenos la intervención, y dar un Golpe de Estado. Todo fue planificado por los Estados Unidos a través de Richard Nixon, quién planeó desde un comienzo cómo iba a machacar a Allende. Para Nixon, Allende no pasaba a ser más que un "bastardo" y un "hijo de puta", fue así cómo lo llamó y quedó registrado en archivos secretos que 35 años más tarde, se revelarían.

10:50 | Los militares, encabezados por Augusto Pinochet, comienzan a dar fuego al Palacio Presidencial de La Moneda. La guardia personal del Presidente (GAP), quienes tenían pocas armas para defenderse, no eran más de 30 personas y, el propio Presidente Salvador Allende, que hacía parte como un soldado más.

Tanques y ametralladoras comienzan a abrir fuego, cuando empieza la balacera. La guardia personal del Presidente Allende recibe la orden de tomar posición, y ocupar el Ministerio de Obras públicas. Se ubicaron el 7° y 8° piso, hasta que empezaron a aparecer las primeras tropas de Infantería del Ejército. El rol de la escolta del Presidente era que los militares no entraran al Palacio de la Moneda por la Alameda.

El  ambiente dentro del Palacio de La Moneda era muy tenso; las bombas lacrimógenas y el humo del desastre del bombardeo mismo, hicieron del aire irrespirable, lo que se respiraba ahí adentro era "aliento de la muerte". En un momento, el presidente Salvador Allende se pierde del lado de la guardia presidencial, sólo tenía el casco y la metralleta. Arturo Jirón,Ministro de Salud del Gobierno popular quién se encontraba en La Moneda sale a buscarlo y hasta cuando lo encontró lo toma y lo arrastra de los pies, Allende le dice: "Ah, eras tú Jironcito, viste que era más serio de lo que tú creías".

El Presidente Allende ordena a todos quienes se encontraban en el Palacio de La Moneda que se reunieran en El Salón Toesca. Salvador Allende explica a sus colaboradores personales que él como Presidente iba a cumplir con su labor de defender la Institucionalidad Republicana frente a la sublevación, pero que ese era un compromiso suyo y dejaba en libertad de acción a todos sus colaboradores para salir del Palacio de La Moneda, porque quería evitar muertes inútiles. Pero nadie se fue, nadie obedece al Presidente, todos se quedaron, porque era una forma de responder a la lealtad de quién fuera el jefe de estado durante los 1.000 días de la Unidad Popular.

El presidente Salvador Allende, se percata que todos sus colaboradores más cercanos, miembros del GAP y Arturo Jirón se quedaron a acompañarlo. Pero Allende estaba muy angustiado porque sus hijas, Isabel y Beatriz se encontraban dentro del Palacio de La Moneda, por lo que les exigió se retiraran. Salvador Allende despide a sus hijas hasta la puerta de Morandé 80, se abrazaron, solo se miraron. En ese momento las palabras sobraban. Así fue que Isabel como Beatriz "La Tati", sería la última vez que verían a su padre.

11:55 | Se hizo muy intenso el bombardeo terrestre, había mucho disparo, y vino el bombardeo aéreo. En Chile nunca se había visto algo similar, era muy terrible escuchar las explosiones de los cristales, las bombas, el polvo, el fuego. Las cañearías se habían roto, porque se inundó todo el primer piso, el aire seguía siendo irrespirable.

Una de las escenas más traumáticas para el Presidente y para todos quienes estaban en La Moneda, fue la muerte de Augusto "Perro" Olivares. Salvador Allende sufrió mucho esa pérdida. Todos los presentes hicieron un minuto de silencio y rindieron un sentido homenaje al "Perro" Olivares.

También queremos dar un humilde homenaje a quién fue la secretaria privada y mano derecha del Presidente Salvador Allende. La combatiente y revolucionaria Miria Contreras "Payita", participó en la defensa de La Moneda y vivió en su propio escenario los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973. Testigo clave y a la vez protagonista, donde sigue la trayectoria del presidente Salvador Allende a lo largo del combate, hasta su caída heroica.

La Payita significó toda la acción de Allende bajo el ataque fascista para levantar el ánimo de sus compañeros, impartir instrucciones, organizar la defensa y trazar las líneas generales en el combate. En su lucha en La Moneda,refleja toda la fuerza que es capaz de vivir el ser humano en los momentos más dramáticos: ansiedad, audacia, sacrificio, valentía, abnegación, fraternidad,comprensión. Detalles hasta hoy ignorados, plenos de calidad humana, imparten una significación histórica a su testimonio.

Seguía pasando el tiempo y el ambiente estaba irrespirable, fuego por todos lados, por lo que no tuvieron otra alternativa que bajar al primer piso, por calle Morandé 80, donde el Presidente Allende dijo: "Aquí en esta casa de los presidentes de Chile, hemos resistido heroica y dignamente, el ataque de una junta fascista"

Los soldados se mostraron durante los 17 años en el poder como "los valientes y heroicos", pero al contrario, fueron unos COBARDES, tuvieron que destruir La Moneda, tuvieron que enviar la aviación, atacarla e incendiarla, para poder derrotar a 26 compañeros que defendieron la Institucionalidad Republicana y la voluntad del pueblo. Haberles aguantado por más de 7 horas, un ataque terrestre y aéreo fue toda una proeza para los valientes que ahí se encontraban, y una vergüenza eterna para el cobarde ejército chileno, encabezado por el traidor más grande de la historia de Chile:Augusto Pinochet.

Todos los miembros que estaban ahí adentro se encontraban en el primer piso, menos el presidente, quién seguía en el segundo piso. Arturo Jirón ya sabía de antemano, que el Presidente Allende había dado su vida por el pueblo, combatiendo hasta el último momento con la metralleta AK-47 que le había dado su amigo cubano, Fidel Castro.

Los militares entran con toda su cobarde violencia, y sacan a los 26 colaboradores del Presidente Allende, incluso a Miria Contreras (La Payita) y que salieran en una fila, donde finalmente fueron brutalmente golpeados y vejados. A culatazos, con las manos en la nuca, les ordenan que salieran por la puerta de Morandé 80.

Una tropa de soldados con sus fusiles, seguían golpeando brutalmente a la escolta y colaboradores del Presidente Allende. Les ordenaron lanzarse al pavimento, donde a su lado había un tanque de guerra que lo ponen frente a la línea de compañeros en el suelo. El oficial arriba del tanque, le dice al General, Javier Palacios: "Permiso mi general para pasarles el tanque arriba de la cabeza a estos conchasumadres".

Un  suboficial alerta al General Javier Palacios, que el presidente estaba muerto en el Salón Independencia, y éste ordena que no tocaran el cadáver del Presidente Allende y que lo envolvieran en una manta boliviana para retirarlo de La Moneda en camilla y llevarlo a un Camión de Sanidad del Ejército Militar, donde proceden a llevarse al presidente Allende.

Al  día siguiente, el 12 de septiembre de 1973, se procede a sepultar al Presidente Salvador Allende, de los uniformados iban 6 oficiales de cada rama de las Fuerzas Armadas, más Hortensia Bussi de Allende. Cruzaron el cementerio, hasta llegar al mausoleo de Eduardo Grove Vallejo, casado con Inés Allende. Antes que bajaran el ataúd con el cuerpo, Hortensia Bussi hizo el esfuerzo enorme para no quebrarse y no derramar ni una sola lágrima, para que no darles el gusto a los cobardes militares de verla llorar.

Tencha, en sus últimas palabras dijo: "Quiero que sepan que acá se está sepultando al Presidente Salvador Allende, de manera anónima, porque no quieren que se sepa, pero yo les pido a ustedes, los sepultureros, los jardineros, a todos los que trabajan aquí, que cuenten en sus hogares, que acá está el cuerpo de Salvador Allende, y que nunca le falten flores".

La  recopilación de los hechos, y todos los antecedentes de este minuto a minuto, fueron extraídos de documentos de la época, apoyado por el documental, "La última decisión de Allende", del director Patricio Henríquez. La mayoría de los valientes que defendieron La Moneda aquél fatídico día 11 Septiembre, ahora están muertos, porque fueron asesinados por los cobardes militares encabezados por el traidor vende patria, Augusto Pinochet Ugarte, a quién solo le expreso, con todas mis fuerzas y coraje, mi más ferviente repudio a su maldita presencia en esta tierra.

Este minuto a minuto, se los dedico a ellos, a Salvador Allende, y a los valientes colaboradores del presidente, algunos de ellos sobrevivieron para contar la historia... la verdad histórica.

Honor y Gloria a todos ellos,

Presente ahora y siempre en nuestros corazones.

 

* Felipe Henríquez Ordenes